LA TORRE

Mientras que el sufrimiento del ahorcado conduce a la iluminación y a la iniciación, el sufrimiento de la Torre es destructivo y lleva a alguien al punto más bajo en el que puede estar. Mientras que la destrucción en la Carta de la Muerte es natural y a menudo lenta y previsible, la de la Torre es impredecible, repentina y desgarradora. Es aquí, en el Tarot, donde encontramos la deconstrucción terminada y la eliminación forzada de todo lo que ya no es necesario en la vida. La imagen de la torre representa el sentido de uno mismo, el ego y el estilo de vida que construimos para nosotros mismos a lo largo de la vida. Son nuestras ambiciones, nuestra moral, relaciones, estabilidad y es completamente destruida por un rayo de arriba. Ninguna palabra puede describir aquí la experiencia de una destrucción tan completa y aparentemente sin sentido. Sin embargo, esta es una oportunidad para empezar de cero, de nuevo. Lo que ha sido destruido era innecesario o mal fundado, por lo que cuando seas recuperado hasta tus cimientos más bajos puedes hacerlo más fuertes y construir algo mejor. La arcano mayor de la Torre nos recuerda que si construimos estructuras sobre cimientos inestables e inseguros se desmoronarán bajo la tensión de los elementos. Pero al igual que la Rueda de la Fortuna y la Muerte, la carta La Torre nos dice que el cambio es la única constante en el universo, aquello a lo que nos aferramos tan fervientemente y anhelamos permanecer estable, estará inevitablemente sujeto a las mareas del cambio y la destrucción del universo en su forma más básica.

Símbolos comunes del arcano mayor la Torre

  • Torre en ruinas: Como se describió anteriormente, la torre representa una estructura en nuestras vidas que hemos puesto mucho valor en: el yo, el ego, el estilo de vida, la religión, el matrimonio, la ambición. Arruinada, simboliza nuestra auto-creación siendo destruida por fuerzas externas.
  • Corona que cae: Otro símbolo de la caída y destrucción del ego y del yo, así como valores y ambiciones más elevadas.
  • Relámpago: El «rayo» que se usa para describir tanto una maldición de los Dioses como una bendición de iluminación repentina. En muchos casos hay una fina línea entre las dos.
  • Fuego: Los fuegos de la creación y la destrucción.
  • Ojo de Shiva: En el hinduismo, el Ojo de Shiva (llamado Jnana) abre su mirada ardiente y quema este mundo en cenizas, destruyendo la ilusión de la creación y revelando la verdad de la existencia. Significa el fin de una era y una fuerza externa que usa la destrucción para empujar la realización sobre alguien.
  • Gente que cae: Las figuras que caen a la muerte desde la torre en llamas son una potente imagen de destrucción y sufrimiento a nivel humano.
  • Explosión: No sólo destrucción, sino también liberación. Como con el Ojo de Shiva, cuando lo falso se quema, nos quedamos con una pizarra en blanco.
  • Paloma y serpiente: en la cubierta de Thoth, éstas representan dos tipos diferentes de deseo – la Voluntad de Vivir y la Voluntad de Morir. Juntos indican que la vida y la muerte, la destrucción y la creación son fases de un único proceso.
  • Desmoronándose: El proceso destructivo en sí mismo.
  • Olas: Las olas que chapotean en la torre que se desmorona son un recordatorio de que incluso el más gentil de las fuerzas (como el agua) erosionarán las estructuras más débiles.

Significado: Destrucción, colapso, derrumbe, caída, experiencia dolorosa, reevaluación, falsos cimientos removidos, ruptura de malos hábitos, pérdida, dificultad, agitación repentina, cambio, inspiración, realización, ruptura del ego.

En una lectura

Es muy raro que esta carta indique directamente a una persona, interpreta acciones y consecuencias del individuo, pero si lo hace, apunta a un individuo muy destructivo y negativo. Tienen una tendencia a atacar las creencias y valores de otros, o a tratar de menospreciarlos y criticarlos. Son ferozmente independientes, pero pueden intentar con demasiada fuerza forzar a las personas a ser más independientes por sí mismas. Esta persona ciertamente es insensible y puede ser muy brusca con sus palabras, pero honesta y veraz. A veces, sin embargo, la verdad duele.
Una persona indicada con la torre es excelente para deconstruir sus propias debilidades, personalidades y filosofías y las de los demás, aunque pueden llevarlo demasiado lejos y herir los sentimientos de las personas.